Las obras de Thomas Hobbes han sido señaladas muchas veces como las que mejor definirían el carácter de la filosofía política moderna y el tratamiento que ésta ha dado a problemas centrales tales como: los elementos de la soberanía política, la autoridad y la libertad, los fundamentos de la obligación política, la justicia y los derechos, la guerra y la paz, la anarquía o el orden. Ninguna de estas cuestiones ha pasado a ser una reliquia histórica sino que cada una de ellas mantiene una saludable vigencia en esta primera década del siglo XXI. En el ámbito de la filosofía política contemporánea y de la filosofía del derecho, así como en los estudios sobre la historia del pensamiento, existen infinidad de interpretaciones sobre los alcances y características de la teoría política del filósofo inglés. Sin embargo, sólo un puñado de trabajos logra ampliar nuestra visión e identificar los aspectos que hacen recomendable una vuelta al estudio de Hobbes. Entre estos trabajos, se encuentran, sin lugar a dudas, los realizados por Carl Schmitt, Leo Strauss y Norberto Bobbio. Las perspectivas desde las que, estos tres grandes teóricos europeos de la política, estudiaron a Hobbes permiten mostrar diferentes definiciones de la filosofía política, diversas metodologías de investigación y propósitos disímiles. Desde el punto de vista ideológico, las miradas también resultan diferentes entre sí. La lectura de Schmitt se realiza desde un pensamiento reaccionario, antiliberal y antidemocrático, la lectura de Strauss desde un pensamiento conservador, crítico con el liberalismo y antimoderno, y la lectura de Bobbio desde un pensamiento progresista, liberal-socialista, que defiende una serie de principios que hunden sus raíces en la Modernidad ilustrada.
Este libro pretende revisar las interpretaciones de la teoría política de Hobbes efectuadas por Schmitt, Strauss y Bobbio como una prueba de la continuación del diálogo que los pensadores de diferentes épocas establecen entre sí y de lo fructífero que puede resultar una aproximación al pasado que no desatienda los desafíos que impone el presente.