Esta antología nace bajo los mejores auspicios. Empezaré por el principio: cuando comencé a contactar con las primeras editoriales y a tratar con ellas la cesión de los derechos de los cuentos aquí seleccionados recibí consensos, elogios y felicitaciones. De la editorial Einaudi a Sellerio, de Mondadori a Adelphi, pasando incluso por los herederos de algún autor ya desaparecido, todos alabaron la iniciativa y empezaron a colaborar con buenos propósitos para llevar a cabo este ambicioso proyecto aunque, en algunos casos, la «espera» ha sido más larga de lo «esperado».
No obstante, lo conseguí. Conseguí reunir a 24 autores italianos, pude extraer de sus obras páginas memorables de su repertorio literario y, sobre todo, llegué a realizar esa idea que tanto me interesaba: proponer un manual de lectura para todo aquel que quisiera acercarse a la narrativa italiana en su expresión original. Un material que fuese apto para todo tipo de público, independientemente de su procedencia geográfica, lingüística o cultural.
Este libro, además, ha sido para mí un reto y una experiencia editorial sin precedentes. El resultado obtenido, creo, ha merecido la pena, así que espero se vean cumplidos los auspicios iniciales y que el lector, al que le deseo una lectura amena y enriquecedora, aprecie el esfuerzo.
Pienso que la originalidad de Racconti che raccontano. Antologia del mistero e del poliziesco in Italia reside principalmente en dos propósitos.
Primero, el material propuesto, segundo, mi interés académico. Como podrán comprobar, el primer aspecto se resume, por un lado, en el importante número de escritores seleccionados y, por el otro, en la calidad de los extractos aquí presentes. La idea era que ambos géneros estuviesen dignamente representados y esto sólo se podía conseguir si los autores elegidos fuesen referentes internacionales, nombres de prestigio del panorama literario italiano y el material de lectura estuviese a la altura de la obra propuesta.
El segundo propósito, el académico, ha sido en cambio una apuesta personal muy importante: hacer que la lectura, mejor dicho, que la literatura, volviese a las aulas complementándose con otros materiales didácticos al servicio de la enseñanza y del aprendizaje del italiano como Lengua2. Para ello, ofrecer este material, en su idioma original y en una publicación con deseos antológicos, dará la posibilidad de poder realizar distintas prácticas didácticas, desde la lectura a la traducción.
En el libro no encontraréis barreras, no tendréis que saltar obstáculos sino, al contrario, entraréis en un mundo literario nuevo, original y sin límites, para dar rienda suelta a vuestra íntima imaginación. Estoy de acuerdo con George Steiner cuando, en su libro I libri hanno bisogno di noi publicado en Italia por Garzanti en 2013, dice: «I nostri momenti dintimit insieme con un ibro, dunque, sono a tutti gli effetti dialettici e reciproci: leggiamo il libro, ma, pi profondamente forse, il libro a leggere noi.» (Steiner, 2013: 13).