El actuar del autor de esta obra es comparable al de Don Quijote cuando se bate con molinos de viento. La reconstrucción de la causa en el ordenamiento jurídico cubano supone tocar las fibras de cada una de sus normas y retornar al pasado hispánico en el que la causa era puente de legitimidad para los negocios jurídicos, no solamente de naturaleza contractual.
…la cruzada a favor de la causa podía parecer baladí o fuera de contexto, pero LANDESTOY MÉNDEZ se encarga de demostrar que no es así, ponderando su importancia no solo para entender con mayor claridad un concepto ya de por sí abstracto, como lo es el negocio jurídico, que puede clarificarse con el entendimiento cabal de la causa, sino además como importante eslabón para frenar los excesos de la autonomía privada y para dirigirla hacia los fines tutelados por el ordenamiento jurídico, toda vez que –como el autor destaca– los recientes cambios político-legislativos en Cuba están derribando poco a poco las trabas volitivas y haciendo resurgir con gran pujanza el negocio jurídico, en todos los ámbitos, con lo cual sería de gran utilidad para el operador jurídico, y con preeminencia los jueces, abrazar nuevamente, con visión renovada, la doctrina de la causa, pues en ella podrán encontrar respuesta acertada para los vericuetos que puedan surgir en la vida del negocio y de la relación jurídica que de él nace, respaldando no solo la legalidad, sino también la seguridad jurídica.