«El burlador de Sevilla» es la primera obra en la que se desarrolla el mito de Don Juan, personaje universal del teatro en lengua castellana
y uno de los más célebres, junto con la figura del Comendador, de toda nuestra literatura. Esta nueva edición, además de ofrecer un texto firmemente establecido a partir del cotejo de las ediciones facsímiles de la obra y de algunas otras variantes registradas en distintas
representaciones, aclara el prolongado debate acerca de la autoría, que, tras una reciente serie de estudios basados en análisis objetivos y nuevas metodologías contrastables, apunta sin lugar a dudas al actor y dramaturgo Andrés de Claramonte, contemporáneo de otros autores de renombre como Tirso de Molina o Lope de Vega, a quienes largamente se han atribuido varias de sus obras.
Burlador de Sevilla
ISBN: 9788437643823
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Peso | 234 g |
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Fecha de Edición | 17/02/2022 |
Plazo de entrega |
24 h |
Número de Edición |
1 |
Idioma |
Español |
Formato |
Libro |
Páginas |
320 |
Lugar de edición |
MADRID |
Encuadernación |
Rústica |
Colección |
LETRAS HISPÁNICAS |
Editorial |
EDICIONES CATEDRA |
EAN |
978-84-376-4382-3 |
Claramonte, Andrés de:
Andrés de Claramonte y Corroy nace en Murcia, probablemente en 1580, y muere en Madrid en 1626. Su fecha de nacimiento lo sitúa en la generación de Quevedo y Tirso de Molina, coincidiendo sus primeros años con los comienzos de la producción de Lope y Góngora. Su vida transcurre durante los últimos años del reinado de Felipe II, el reinado de Felipe III y los años iniciales de Felipe IV, periodo histórico de profundos cambios políticos, socioeconómicos y socioculturales, que inciden de forma evidente en la actividad teatral. La información que ha llegado hasta nosotros nos muestra a Claramonte, básicamente, como un hombre de teatro, siendo uno de los pocos autores españoles, de cierta importancia, que también eran actores, como Shakespeare y Molière. Puede afirmarse que Claramonte, en su doble vertiente de escritor y comediante, es un hombre estrechamente vinculado a la realidad teatral de su época. En este sentido, su labor como poeta dramático se ve enriquecida por una experiencia directa del funcionamiento escénico y por un marcado dominio de sus códigos, como pone de relieve el actual debate acerca de su relación con algunas de las obras más relevantes de la comedia barroca, reconocidas hasta ahora como de Lope o de Tirso.