Josefina de Comerford (1794-1865) puede ser considerada como la antítesis o el paralelo de Mariana Pineda, en cuanto su vida supuso el compromiso político con todas las consecuencias (no tan trágicas como fueron las de la granadina). En el caso de Josefina, ese compromiso lo fue con la causa absolutista: primero, en la caída del régimen del trienio liberal, de la que ahora se cumplen en 2023 doscientos años, y en 1827 con su participación en la guerra de los agraviados.
Su vida fue novelada por Agustín de Letamendi en la obra de 1849 que ahora presentamos, mitad biografía, mitad ficción novelada.
Autores de la talla de Galdós y Baroja le dedicaron, por su arrojo, gusto por la aventura, fanatismo y valentía, menciones en sus obras, lo que no ha evitado que su nombre haya caído en el olvido total, del que esta contribución pretende, en la medida de lo posible, rescatarla.