Fue sin duda el azar quien condujo a Marx a la redacción de su artículo sobre Bolívar. Comprometido en 1857 por Charles Dana, director del New York Daily Tribune, para colaborar sobre temas de historia militar, biografías y otros varios en la New American Cyclopaedia que estaba preparando, Marx se dividió el trabajo con Engels y le tocó en suerte hacer el de Bolívar. El resultado de las lecturas hechas para redactar su nota fue un sentimiento de animadversión tan agudo con el personaje que no pudo menos que dar un tono sorprendentemente prejuicioso a su trabajo.
Frente a los lógicos reparos puestos por Dana a un texto que se apartaba del lenguaje imparcial característico de este tipo de publicaciones, Marx admite en una carta a Engels que se salió algo del tono enciclopédico pero que «hubiera sido pasarse de la raya querer presentar como Napoleón I al canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque».