Historia social deporte Italia. El caso del voleibol (1918-1990)
Por la sencillez con que puede practicarse, el voleibol ha sido considerado desde su creación «un deporte para todos»,
capaz de desarrollarse tanto en el ámbito del amateurismo como en el de la competición.
Este libro cuenta la historia de cómo este deporte llegó a conectar con los italianos, convirtiéndose con el tiempo en la
segunda disciplina de equipo más practicada después del fútbol y sobre todo en la más popular entre las mujeres.
En el trasfondo está el «siglo corto» italiano, que empezó con la Primera Guerra Mundial, pasó por el fascismo, la Primera
República, y terminó con el escándalo de «tangentopoli», en el momento en que el voleibol azzurro completó su proceso de
evolución, afirmándose en todo el mundo: casi ochenta años durante los cuales Italia creció económicamente, cambiando
sus costumbres y la forma de vivir el deporte.
En este sentido, el voleibol nos permite comprender cómo el deporte se ha armonizado con el tejido social italiano a lo largo
de los años, representando a menudo su imagen y su imaginario.
Daniele Serapiglia
es Investigador Ramón y Cajal en el Departamento de Historia, Teorías y Geografía Políticas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.
Es licenciado en Letras con orientación en estudios históricos por la Universidad de Roma «La Sapienza» y doctor en Historia de Europa por la Universidad de Bolonia y la Universidad de Coimbra.
Entre 2012 y 2013 fue becario de la Fundação Gulbenkian de Lisboa. Entre 2013 y 2016 fue investigador postdoctoral en la Universidad de Bologna.
Entre 2016 y 2022 fue becario postdoctoral en la Fundação para a Ciência e a Tecnologia, con la función de investigador integrado en el Instituto de História Contemporânea de la Universidad «Nova» de Lisboa. En 2017 fue investigador visitante en el International Centre for Sports History and Culture de la Universidad «De Montfort» de Leicester.
En 2018 ganó la prestigiosa beca del Remarque Institute, gracias a la cual en 2019 fue investigador visitante en la New York University.
Su trabajo se centra en la historia cultural y social, con especial atención a la historia del fascismo en el sur de Europa, la historia del deporte y la historia de la cultura de masas en el contexto católico.