En 1934 André Malraux emprende, como enviado del periódico L’Intransigeant, un arriesgado viaje en busca de la misteriosa capital de la reina de Saba. Seducido por el reclamo de lo exótico y de los grandes mitos de la civilización oriental, decide rastrear en un avión de turismo el inexplorado e inaccesible desierto yemenita en pos de una ciudad que ningún europeo ha podido ver jamás. Sin embargo, el vuelo no recibe autorización, los mapas son solo aproximados, la autonomía de la aeronave no supera las diez horas y la zona sobrevolada presenta todo tipo de peligros.
Así, lo que empieza como una aventura geográfica, como la definirá el propio autor en sus memorias, se convierte en aventura humana. Las ruinas de la legendaria capital de la reina de Saba llevan a Malraux a enfrentarse con el misterio de la muerte y del frágil destino humano, y a interrogarse sobre lo más esencial de nuestra existencia.
André Malraux (París 1901-Créteil, 1976) fue un novelista, arqueólogo, teórico del arte, activista político y funcionario público francés. En 1923 viajó a Indochina, donde participó activamente en la lucha de los revolucionarios annamitas por la independencia de Francia. A partir de sus experiencias asiáticas, escribió Los conquistadores, La vida real y La condición humana, por la que obtuvo el premio Goncourt. Su siguiente novela, La época del desprecio, está inspirada en un viaje a la Alemania de Hitler. Convertido en una de las personalidades más combativas de la cultura antifascista europea, participó en la Guerra Civil española, en el lado republicano, una experiencia que plasmó en La esperanza. Combatió como voluntario en la Segunda Guerra Mundial, en la cual desempeñó una importante actividad como coronel de la resistencia francesa. En 1947 se unió al gobierno provisional de Charles de Gaulle y entre 1959 y 1969 desempeñó el cargo de ministro de Cultura. Posteriormente, se retiró a las afueras de París, donde continuó escribiendo hasta su muerte.