Los fundamentos de la ordenación sistemática del Derecho privado europeo se han forjado mediante un complejo desarrollo histórico. Para ello el Derecho romano canonizado del Corpus Iuris de Justiniano ha actuado persistentemente en el derecho continental, por lo que, muchas modernas figuras e instituciones, encuentran en sus estadios históricos su típica configuración en nuestros días.
Para los actuales cometido y función, la Historia del Derecho tiene simplemente una significación subordinada, ya que tan solo en rarísimos casos los modelos históricos han penetrado en las normas e instituciones del derecho vigente, por cuanto, numerosas soluciones de continuidad, no solo condicionadas por efímeras o duraderas aportaciones, a tenor del espíritu de los tiempos, caracterizan más bien el supuesto normal, en un desarrollo, que sin fisura alguna, alcanza hasta nuestros días. Ininterrumpidamente también, a intervalos cada vez más cortos se avecinan situaciones de crisis, de dimensiones que hasta ahora nos son desconocidas por la enorme complejidad determinada por la industria y la economía de la sociedad.