Gran parte de la historia constitucional se ha centrado en el inagotable debate de la rendición de cuentas de los gobernantes a los gobernados, es decir, en lo que tradicionalmente se ha denominado por la doctrina constitucional, los sistemas de responsabilidad gubernamental. Un debate de calado, sin duda, que en la democracia española ha vuelto a revitalizarse en los últimos años en que se insisten la necesidad de superar ciertas insuficiencias del sistema constitucional pergeñado en 1978; insuficiencias que pronto fueron puestas de manifiesto tanto en el plano teórico como en el práctico.
Por ello, parece más que necesario revisar las anteriores prácticas para desarrollar otras más acordes con los tiempos actuales; incluso ad extra de los ámbitos estrictamente constitucionales. El propósito no es otro que alcanzar el objetivo que se plantea en el título de este volumen colectivo: la consecución de una nueva y más fuerte cultura de la responsabilidad en la actual democracia española; objetivo que no puede quedarse anclado únicamente y estrictamente en la letra de la Constitución y en el instituto de la moción de censura. Requiere de otros elementos y herramientas, así como de la participación de otras áreas de conocimiento como la Ciencia Política o el Derecho administrativo. La cuestión nuclear sigue siendo la misma: como evitar los abusos, ya sean en la gestión de los asuntos públicos o en la discrecionalidad política de sus decisiones. Es necesario, pues, generar una estrategia más global, un conjunto de instrumentos que nos permitan hablar de una verdadera cultura de la responsabilidad o cultura de la rendición de cuentas, si se prefiere. Se trata, en pocas palabras de recorrer, transitar o descubrir otras fórmulas que ayuden a este propósito, sin duda, de enjundia.
Por tanto, el objetivo de estas breves, pero meditadas, reflexiones no es otro que el de contribuir al desarrollo y acrecentamiento, en términos académicos e intelectuales de esta nueva cultura de la responsabilidad.