El maltratador no es ni un loco ni un enfermo, elige la violencia como forma de mantener su abuso de poder y sus privilegios, su imagen pública suele ser impecable. La violencia de género no es una patología sino una ideología.
Con la separación no acaba su creencia de que tiene derecho a controlar y a maltratar por ser el patriarca. Las formas en que continúa acosando a su ex pareja son numerosas: acoso romántico, acoso tecnológico, acoso económico, acoso verbal y físico, acoso manipulando la justicia y las instituciones, etc. Utiliza incluso la terapia a maltratadores para que la mujer no se vaya.
Los niños que han presenciado la violencia hacia su madre tienen secuelas similares a los que han sido directamente maltratados. Los casos de incesto, mucho más frecuentes de lo que la sociedad admite, causan un grave trauma a los menores abusados.
El objetivo de este libro es visibilizar la violencia patriarcal post divorcio, y ofrecer un texto especializado para la formación de los profesionales que de alguna manera intervienen en este tipo de casos. También puede ser liberador para muchas mujeres, ver descrito en un libro lo que ellas vivían como una extraña e innombrable tragedia personal.