El hecho más visible de nuestro tiempo es, sin duda, la omnipresencia de las imágenes. Ahí están, por todas partes, acompañadas de emociones y deseos, generando creencias y promoviendo actos. Cuando se contempla el masivo uso de imágenes y espectáculos que se hace en nuestro tiempo, uno se siente inclinado a pensar que difícilmente se podría encontrar, para estudiar la sociedad actual, una justificación como la que asiste a La mentira social. Imágenes, mitos y conducta, libro en el que se analiza ese fenómeno y se plantea también la cuestión de si toda sociedad y personalidad relevante se alimentan de la ficción y el cuento.
Para hallar respuesta a las numerosas cuestiones relacionadas con la proliferación de imágenes, se analizan en el libro los mecanismos de la voluntad, las diferentes clases de acción, la relación del individuo con el Estado y de las imágenes-espectáculos con los medios de comunicación y con el sistema político-económico, entre otros temas, como el de las sociedades totémicas, la escritura ideográfica y las relaciones del terrorismo y el espectáculo. Solo afinando nuestro conocimiento de esa vasta temática, se está en condiciones de afrontar un debate de índole «terapéutico-política» que nos lleve desde los dominios de la mentira social hasta la tierra prometida de la verdad social en la que instalar nuestras vidas.