El interés por la mediación, como método eficaz, rápido y poco costoso de resolución de controversias, es cada vez mayor en España, no sólo para los operadores jurídicos y los estudiosos del Derecho, sino para la sociedad, en general.
En este sentido, seguimos la estela de otros países europeos, en los que el recurso a medios alternativos de resolución de conflictos (ADR) es una constante. Y es que la implementación de este instrumento a nuestro ordenamiento jurídico implica la búsqueda de soluciones, por la vía de la autocomposición, consideradas más justas por los interesados, reconociéndoles así su capacidad de autogestión, preservando sus relaciones ulteriores y evitando o poniendo fin al proceso, lo que redunda en una mayor calidad en la tarea de administrar justicia, al ver reducida su carga de trabajo.
En esta obra, como podrá comprobar el lector, estudiamos la práctica de la mediación en diferentes ámbitos; algunos más conocidos como la mediación penal, penitenciaria, familiar, en materia de consumo, laboral o escolar. Pero además, realizamos propuestas de su aplicación en entornos más novedosos como la mediación en el ámbito de la protección de los menores, en el Derecho concursal, en el Derecho tributario o en el proceso matrimonial canónico.