Muchos cristianos piensan que sus enemigos mas peligrosos estan entre los libertinos y los lujuriosos, sin embargo, los demonios son angeles e ignoran los placeres de la carne. Otros los buscarían entre los ateos o los agnosticos, pero los demonios creen, nos recuerda Santiago, y tiemblan. No hay un solo artículo de fe que no tengan por cierto.
Este libro es una reflexión sobre la lógica del mal, un pequeño breviario de combate (y de vulnerabilidad), una elección de Ka (ra) tecismo para como dice San Pablo, aprender a ejercer el pugilato, sin dar golpes en el vacío.