Este libro se propone, ante todo, prevenir a nestros juristas de edad madura contra una cristalización lamentable de su pensamiento. Porque los hombres de esa generación ocupan actualmente los puestos avanzados del Derecho aplicado, y si, sin darse cuenta de la marcha rápida de las ideas, permanecen obstinadamente fieles al evangelio de su juventud, corren el riesgo de no ser comprendidos por los justiciables de hoy y de comprometer con ello el equilibro de la vida social.
Una revisión del pensamiento jurídico no es menos útil a las nuevas promociones de juristas, porque, al mostrarles la realidad del camino recorrido, les enseña que el modo de pensar que les satisface actualmente no es más definitivo que lo fueron sus precedentes, y que un día será reemplazado por ideas nuevas, en el fondo de las cuales no dejará aquél, a su vez, más que un ligero residuo.