1ª Edición, marzo 2016
Editorial PenÃnsula
SINOPSIS
Pasó, en pocos años, de funcionario del Ayuntamiento de Madrid a concejal en uno de los bastiones del PP, Majadahonda, donde conoció a Francisco Correa, entonces uno de los hombres mejor relacionados de España. Fue su colaborador, su cómplice. Presenció las miserias, las corruptelas, las noches más turbias y los negocios ennegrecidos del Don Vito madrileño y de otros, como Francisco Granados, que entonces llevaban la etiqueta de triunfadores.
Este jefe de ordenanzas que un dÃa entró en el juego sucio de la polÃtica pudo ver con sus propios ojos como alcaldes de diversas localidades firmaban contratos a dedo a cambio de un maletÃn con dinero y de qué forma gerifaltes de la polÃtica madrileña movÃan de sus puestos a sus secuaces si no eran dignos de su confianza: es decir, si no repartÃan el botÃn con los de arriba.
Un dÃa decidió que no podÃa seguir siendo testigo de todo aquello. Empezó a grabar conversaciones y a recoger pruebas que le servirÃan para llevar ante la justicia a aquellos que habÃan confiado en él. Lo hizo durante casi dos años. En noviembre de 2007, presentó una denuncia. Se convirtió en el gran delator. Y aquà lo cuenta todo: por qué dio ese paso, el miedo a ser cazado, todas las dudas, el no saber qué pasarÃa con él y si alguien le creerÃa. Y la gran pregunta: ¿valió la pena?