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Gestión de Tierras Rurales por Entes Públicos

ISBN: 9788498367966

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Peso 268 g
Fecha de Edición 23/02/2011
Plazo de entrega

24 h

Número de Edición

1

Idioma

Español

Formato

Libro

Páginas

114

Lugar de edición

GRANADA

Encuadernación

Rústica

Colección

DERECHO CIVIL COMARES

Editorial

COMARES, EDITORIAL

EAN

978-84-9836-796-6

Las Administraciones Públicas y, en especial, los organismos dependientes de las mismas son titulares de diferentes bienes de carácter rural por adquisiciones onerosas ?compraventas mediante el ejercicio de derechos de adquisición preferente, o, por expropiaciones? o por vía de sucesiones mortis causa o donaciones inter vivos. El presente estudio tiene como objeto analizar la gestión de predios rurales por entidades públicas. La ambición del trabajo es contrastar la normativa española sobre la materia, interesada ésta más en la redistribución de la propiedad que en la propia gestión duradera de un patrimonio público rural, y la normativa de Francia y, especialmente, de Estados Unidos.


La normativa española contemporánea sobre patrimonios fundarios públicos está encabezada por la legislación aragonesa sobre Banco de Tierras o, actualmente, del Patrimonio Agrario Aragonés, pionera en la normativa autonómica y heredera de los postulados de la LRYDA.

Posteriormente, Asturias legisló sobre la materia dándole un cariz más administrativista a la gestión de los terrenos mediante el otorgamiento de concesiones. Sin embargo, tanto la primera como la segunda, tienen como objeto la distribución de la titularidad de la propiedad, no sólo de un uso temporal. Así, encontramos la «propiedad diferida» en la normativa aragonesa o la propia disposición mediante adjudicación en la asturiana. En último lugar, encontramos la legislación gallega, quizás la más elaborada de las promulgadas en España sobre la materia. A pesar de que también admite la posibilidad de redistribuir la tierra, particularmente bajo criterios de oportunidad social y política ?como es el caso de la protección de las mujeres que hayan sufrido violencia de género?, establece un sistema de información geográfica online sobre las fincas que gestiona, tanto las procedentes del patrimonio autonómico gallego como de cesiones de terceras personas. Asimismo, establece una fórmula similar a la del arrendamiento rústico para las cesiones de las fincas a los agricultores y ganaderos interesados. Sin embargo, la reticencia a referirse expresamente, en el apartado de cesión de fincas a terceras personas por tiempo determinado 1, a esta institución jurídica lo priva de una regulación completa de dicha cesión, por ejemplo, sobre los derechos de pago único o las mejoras necesarias o útiles, que sí aporta la normativa sobre arrendamientos rústicos y la abundante jurisprudencia sobre estos supuestos u otras problemáticas de los alquileres de fincas rústicas. Asimismo, Galicia recurre, desafortunadamente, a la utilización del término «Banco de Tierras», como hace Asturias y haría, en sus inicios, Aragón 2.


El interés de recurrir al arrendamiento rústico en la administración de las tierras de carácter rural, frente a otras soluciones, como la adjudicación de la propiedad o arrendamientos de larga duración, es que en todo momento se salvaguarda el interés general y el esfuerzo público realizado al garantizar que el usuario de aquellas tierras es un agricultor activo. En cambio, en el caso de la redistribución de la propiedad, puede ocurrir que los recursos públicos utilizados no redunden a favor del interés general de protección de la riqueza agraria del otrora patrimonio público. Serían múltiples los supuestos que se podrían apuntar, desde la jubilación de los adjudicatarios originales no relevados por sucesores que se dedicarán a la explotación agrícola 3 hasta la instalación de un huerto solar en dicho predio 4.


Posteriormente, se analiza sucintamente la experiencia de la gestión de terrenos rurales de interés medioambiental en Francia por el Conservatoire du littoral. Esta entidad tampoco considera la enajenación de su patrimonio como fin de la misma, sino la gestión agrícola y ganadera de sus fincas, de forma temporal y de acuerdo con el respeto al ecosistema.

I. INTRODUCCIÓN .
II. ESPAÑA .
1. El Banco de Tierras y el Patrimonio Agrario de Aragón .
2. El Banco de Tierras de Asturias .
3. El Banco de Tierras de Galicia .
III. FRANCIA .
IV. LA GESTIÓN FEDERAL DE TERRENOS RÚSTICOS EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA .
1. Federal Bureau of Land Management: Introducción .
2. Principios generales .
3. La Oficina de Administración de Tierras .
4. Los arrendamientos de pastoreo .
5. Los derechos de paso sobre la finca arrendada .
6. Los Bureaus of Land Management estatales .
V. LA GESTIÓN ESTATAL DE TERRENOS RÚSTICOS EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA .
1. Alabama .
1.1. Las clases de tierras y su control por el Departamento .
1.2. El uso, disposición o adquisición de tierras por el Departamento. .
1.2.1. La gestión económica de las tierras: sus ingresos y gastos. .
1.2.2. Las res nullius y similares: venta de gravas y arenas .
1.2.3. La administración de las tierras escolares, ciénagas y terrenos inundados .
1.3. La gestión económica de las tierras escolares, cenagales e inundadas: sus ingresos y gastos .
1.4. La tramitación administrativa para la venta o arrendamiento de tierras .
1.4.1. La subasta pública .
1.4.2. La venta desierta .
2. Alaska .
2.1. La Administración de las Tierras Estatales .
2.1.1. Las responsabilidades del Comisionado .
2.1.2. Las responsabilidades del director .
2.2. La venta de tierras .
2.2.1. El procedimiento de subastas .
2.2.2. La disposición de tierra a través de sorteo .
2.2.3. La venta de tierra agrícola .
2.3. El arrendamiento de tierras .
2.3.1. El procedimiento de arrendamiento .
2.3.2. Los terrenos ribereños y sumergidos .
2.3.3. La finalización del contrato .
2.3.4. Los subarrendamientos .
2.3.5. El drenaje, los desmontes y la roturación .
2.4. El contenido mínimo del contrato .
2.4.1. Los veteranos de guerra en las tierras residenciales desocupadas .
2.4.2. Las ventas de tierras afectadas por el Servicio Forestal .
2.4.3. La preferencia de venta a agricultores .
VI. CONCLUSIÓN .
VII. ANEXO DE LEGE FERENDA .
VIII. BIBLIOGRAFÍA .