1ª Edición, 2009
Editorial Atelier
SINOPSIS
El psiquiatra dirige y coordina el equipo asistencial, por ello es quien tiene una mayor cuota de responsabilidad ante el enfermo, no obstante el resto del equipo tiene responsabilidad sobre las funciones que se les encomiendan o son propias. Entre las diversas causas que generan responsabilidad, se estudian los problemas que puedan derivarse de los permisos de salida del Centro y los daños producidos por enfermos sin internamiento, cuando con ello presumiblemente pudieron evitarse. Es conocida la responsabilidad de los hospitales en la custodia del enfermo, que en caso de daños en fugas, suicidios, etc. deberá analizarse las medidas adoptadas para evitarlas, determinando con ello el grado de responsabilidad. El secreto médico que obliga al médico a la confidencialidad del proceso asistencial, no es un tema pacífico en psiquiatría, porque debe hacerse compatible esa obligación con los derechos del enfermo con los informes y peritajes judiciales. También se estudia la solicitud del enfermo de cancelación de determinados datos de salud de su historia clínica y su derecho de acceso y el derecho del psiquiatra a la cancelación de determinados registros como son las notas subjetivas de la historia, en beneficio del enfermo, por ser datos no clínicos, que aportaron diferentes personas. El tema del documento de consentimiento, ante determinados tratamientos psiquiátricos con reacciones adversas importantes, obliga al estudio pormenorizado de la información al enfermo y a sus familiares. También se analizan las posibilidades del citado documento dentro del conocido Testamento Vital, como una forma de consentimiento o negativa a determinados tratamientos, diferido y condicionado para el caso de no estar capacitado para expresarlo.