La estructura de la obra vuelve a demostrar la existencia de ese acervo parlamentario formado en los últimos cuarenta años: unos primeros capítulos se destinan a diversas facetas de la parte orgánica, mientras que otros segundos abordan la parte funcional o procedimental. Se trata de un esquema que también hemos seguido nosotros, como también lo haría sin duda cualquier estudioso de la materia. De este modo se facilita el conocimiento de lo que es la institución parlamentaria, en su teoría y en su praxis.
Cada autor aborda una faceta del mundo parlamentario, glosando su desarrollo -en general muy parecido- en los diversos parlamentos autonómicos. Solo ese tronco común permitía este legítimo enfoque, confirmando una vez más su existencia. El hecho de recogerse de modo agrupado lo concerniente a diecisiete asambleas constituye una enorme ayuda no solo para obtener información relevante, sino como base sobre la que desplegar nuevos estudios. Esta consolidación de lo que antes constaba en general de modo disperso supondrá sin duda una referencia obligada en los comentarios e investigaciones sobre el parlamentarismo español.