La Constitución de 1978 ha venido a modificar de manera sustancial las bases tradicionales de la organización territorial del Estado español. España, con la excepción del Proyecto Constitucional de 1873 y la Constitución Republicana de 1931, que se ha asentado sobre el modelo estructural de Estado-Nación unitario y centralizado que se impone en Europa a partir de la Revolución francesa.
El reconocimiento del derecho a la autonomía de nacionalidades y regiones y, por consiguiente la nueva configuración territorial del poder, que realiza el artículo 2 de nuestra Constitución ha constituido, sin duda, una de las mayores innovaciones y uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la Constitución de 1978.
En el Estado unitario existe un único centro de poder, un único ordenamiento constitucional, un único poder constituyente y una sola fuente creadora de leyes. Sin embargo, la regulación constitucional del modelo de organización territorial, ambigua e incompleta, ha exigido una labor interpretativa intensa.
Esta obra pretende, de manera clara, explicar las características y el funcionamiento del Estado autonómico español, mediante el estudio doctrinal y jurisprudencial realizado en torno al modelo de organización territorial que instaura la Constitución española, incluyendo por consiguiente el ámbito local.
Se recoge la más reciente jurisprudencia constitucional sobre la materia dictada por el Tribunal Constitucional, en la resolución de los recursos de inconstitucionalidad planteados contra las reformas estatutarias de Valencia y Cataluña, y contra la Declaración del Parlamento catalán.