Manual básico de la poda y formación de los árboles forestales
Con el nombre genérico de poda se hace referencia a cualquier operación de eliminación de ramas de un árbol en pie. Las podas que se llevan a cabo para propiciar una forma de árbol adecuada para la producción de madera se denominan habitualmente tallas de formación. La poda (en su aceptación más habitual) es la eliminación sistemática de las ramas de la parte basal del tronco de un árbol. Tanto las tallas de formación como las podas tratan de conseguir madera de calidad, es decir, fustes con un elevado porcentaje de madera libre de defectos.
A ambas operaciones (tallas de formación y podas) se dedican los dos capítulos principales de este libro, detallando aspectos como la forma de su ejecución, su intensidad más adecuada, el momento de su comienzo, la época del año más adecuada para su realización, etc. En capítulos previos, se acomete el estudio de la ramosidad de los árboles y su influencia en la calidad de la madera producida, se describen diversas labores previas, muchas veces necesarias antes de una operación de poda, y se exponen las principales herramientas existentes para llevarlas a cabo. Puesto que los tratamientos selvícolas están muy relacionados con la sanidad forestal y la estabilidad de los árboles frente a riesgos de daños abióticos como los derivados de los incendios forestales o los derribos por viento y nieve, se han dedicado sendos capítulos a tratar la influencia que tiene la poda en estos aspectos.
La poda para producción de madera libre de nudos es una inversión que realiza el gestor/propietario forestal para obtener en el futuro madera de mayor valor económico. Puesto que la rentabilidad de la poda está íntimamente relacionada con el valor que se obtiene por la madera podada en el momento de su venta, se ha tratado este tema en un capítulo específico, junto con la certificación forestal. La poda con el objetivo preferente de la producción de fruto o corcho difiere bastante de la realizada para la producción de madera, por lo que se ha tratado en un capítulo independiente, haciendo especial hincapié en las principales especies forestales gestionadas por la producción de fruto o corcho en España: castaño, encina, pino piñonero y alcornoque.
Por otra parte, la corta de las ramas genera restos vegetales que deben ser sometidos a un plan de gestión para hacer frente a problemas que pueden derivarse de su presencia, como el aumento del riesgo de daños por incendios forestales o plagas y enfermedades. Por ello, se ha incluido un capítulo referente a la gestión de los restos de la poda.
Por último, se incluye un capítulo donde se exponen las principales medidas y equipos de protección para prevenir el riesgo de accidentes y minimizar sus consecuencias en las labores de poda y en la gestión de sus restos.
El libro pretende recopilar parte de la numerosa información existente sobre la temática de la poda forestal en la bibliografía nacional e internacional. Se espera que este esfuerzo de recopilación y síntesis pueda ser útil tanto a estudiantes e investigadores como a gestores y propietarios interesados en la poda de masas forestales.
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