Reescritura de la obra cumbre de Ayn Rand, La Rebelión de Atlas, adaptada a la configuración política y económica de la Argentina de la última década del siglo xx, El Amanecer no solo disecciona con impecable e implacable sentido común los males endémicos que llevan décadas acuciando a la nación, sino que propone un coherente modelo de conducta moral cimentado en el individualismo innegociable y en la libertad de elección de todos los seres humanos.
El análisis de Ricardo M. Rojas -de plena actualidad- no entiende de medias tintas y, en su radical audacia, se presta cuanto menos a reavivar una serie de debates éticos y sociales que, desgraciadamente, han sucumbido hoy frente a los preceptos del colectivismo -socialista o conservador- y de la corrección política. El ladino presidente Andín, el tenaz individualista Leonardo Lagos, la incisiva periodista Diana Morris, el desencantado abogado José Montiel, el creativo empresario Joaquín Irusta y el enigmático Juan Adams conforman la galería de singulares personajes que otorgan vida literaria a esta incombustible declaración de principios.