En este volumen, convertido ya en un clásico de la economía y de la epistemología, afronta Mises la cuestión de la inducción, la relación entre teoría y experiencia, la problemática de la explicación y la comprensión de los hechos sociales e históricos, la relación entre sociología e historia, insistiendo particularmente en la posibilidad (y necesidad) de una ciencia teórica de la acción humana autónoma, al margen de la experiencia y de toda reducción de la misma a la psicología.
Esta obra supuso un impacto significativo en la historia de las ideas, habiéndose publicado en medio del ambiente científico de aquella Gran Viena dominada por los neopositivistas, cuyas concepciones epistemológicas se ven sometidas a la implacable lucidez del economista austriaco. Su tesis, que identifica en el rechazo a lo económico el gran error intelectual del estatismo y del socialismo, mantiene intacto su vigor en nuestros tiempos.