En la ya luminosa París de la Edad Media, el poder reside en el puño del monarca y en la sotana del clero. Salvo en un lugar…
En el barrio de Le Marais, se alza el gran edificio de piedra del beguinaje, donde un grupo de mujres vive sin casamiento ni convento. Subversivas, independientes, estudian, se organizan y trabajan ajenas al dominio de los hombres. En su espiritualidad, religiosa, sí, pero también humana, reside una forma de conseguir la libertad. Y en esa comunidad inclasificable destaca la figura de la anciana Ysabel: viuda dos veces y amante de las plantas y el jardín, pasa sus días organizando la rutina de sus compañeras. Pero la armonía de las gebuinas se trastoca con la llegada de la pelirroja Maheut, una joven de espíritu salvaje que huye de un matrimonio forzado y de un oscuro franciscano. Y, mientras tanto, por toda Europa crece la amenaza persecutoria sobre la herejía. La Inquisición se cierne ya sobre París y, cuando aún sobrevuelan por el aire las cenizas de los templarios condenados a la hoguera, los cimientos del beguinaje se tambalean. ¿Podrías estas audaces mujeres conservar su modo de vida? ¿O acaecerá, también, la noche de las beguinas?
La magnética prosa de Aline Kiner desborda cualquier parámetro conocido en el género de a novela histórica, pues se adentra en ella con una inusitada modernidad. Sus heroínas, reales e imaginarias, nos dejan sin aliento. Un verdadero acto de justicia histórica y literaria.