El conocimiento del propio origen biológico: Protección jurídica y derechos en conflicto
La noción de identidad de la persona se imbrica en la unicidad del ser humano como ser único y distinto de los demás y coadyuva con su dignidad y su personalidad. El quién somos y qué nos hace diferentes conecta fuertemente con nuestra distinta y auténtica configuración genética, con nuestros orígenes, siendo nuestro origen biológico el sustrato de nuestra identidad. De ahí que el derecho a conocer los propios orígenes se reconozca en múltiples instrumentos normativos nacionales e internacionales.