Política de retas salariales: salario mínimo y negociación colectiva
La institución del salario mínimo, que durante bastante tiempo presentaba un papel secundario en nuestro modelo laboral, ha adquirido una influencia relevante en los últimos tiempos, lo que por efecto derivado ha determinado la aparición de diversos debates particularmente relevantes no sólo en el plano económico sino también desde la perspectiva jurídica. En particular, diversas circunstancias sobrevenidas han confluido para dar lugar a esta mirada más atenta hacia la figura del salario mínimo. Entre estas circunstancias se puede señalar especialmente la aprobación en el ámbito europeo de la Directiva sobre salarios mínimos adecuados, que resulta tan novedosa por adentrarse la política de armonización en un ámbito inexplorado hasta el presente como es el retributivo, como también por hacerlo desde la perspectiva de otorgarle la centralidad que requiere el protagonismo de los interlocutores sociales en el desarrollo de la política de rentas a través de la negociación colectiva.
Igualmente es obligado destacar, en el ámbito estrictamente nacional, los fuertes incrementos sucesivos en los últimos años en la cuantía del salario mínimo, que, más allá de su notable repercusión económica y social, ha dado lugar a que su impacto no sea exclusivamente marginal en aquellos sectores y empresas carentes de cobertura por parte de los convenios colectivos, de modo que la fijación por el Gobierno de su cuantía cada año comienza a repercutir sobre los contenidos de las tablas salariales establecidas en los convenios colectivos, especialmente para los niveles profesionales inferiores y los sectores productivos con retribuciones más bajas. Asimismo, un período prolongado de significativa contención en los incrementos salariales vía convenio colectivo, refuerzan que se comiencen a producir solapamientos de intervención entre salario mínimo y negociación colectiva.
De igual modo, las nuevas formas de trabajo, en un escenario cambiante desde el punto de vista tecnológico y productivo, está provocando que las tradicionales fronteras entre trabajo subordinado y trabajo autónomo se tensen, presión que se presenta especialmente decisiva cuando se advierte una importante brecha entre salario mínimo para los primeros y bajas remuneraciones para los autónomos vulnerables. Todo ello ha provocado propuestas de reconsideración tanto del rol del salario mínimo como de la política de rentas de los convenios colectivos, que se plasma en concretos debates tanto desde la perspectiva económica como desde la jurídica.
Es en este contexto donde se presenta este libro como una aportación colectiva a un análisis integral, multidisciplinar y transversal de las muchas perspectivas en juego en relación tanto con la institución del salario mínimo como de la función tradicional de la negociación colectiva en el diseño de la política de rentas, incluida la influencia mutua cada vez más notable entre salario mínimo y convenio colectivo.