Poemas con fines de humo
Con un excelente manejo de la oblicuidad y la sugerencia, también con afinado sentido del humor, Poema con fines de humo indaga en los cincuenta años con una pretensión desapegada y valiente que concuerda con Borges: asimilar la fugacidad, la inconsistencia y el carácter volátil de la vida. Pero la meditación no se restringe a lo existencial; este sugestivo tanteo incluye las paradojas de la poesía, la fragilidad y el fracaso de la escritura. A pesar del aviso del título, estamos ante una obra muy consistente.
Cumplir años es la cita perfecta para meditar acerca del paso del tiempo. La fecha exacta celebra y constata nuestra identidad. El día concreto, la hora, el lugar, reconstruyen la singularidad y el subjetivismo. Ante una pseudo realidad de cumpleaños narrados en redes sociales, en un presente de constante hibridación, entre el desencanto y la euforia, entre la desintegración y la exhibición de los sujetos, la llamada del aniversario acude más que nunca a interrogar nuestros bordes forajidos y difusos. Consciente de ello, la obra que el lector tiene en sus manos invita a recapacitar la fragilidad compartida, «identidad en tránsito» y «menos densa», la «acidez de ser y estar». Una tentativa que equipara la escritura con la existencia, porque vivir, como escribir, es esfumarse.