PDF Verdad sobre los cuadernos negros
«Quizá un día alguno entienda que en el discurso del rectorado de 1933 se realizó el intento de pensar anticipadamente este proceso de cumplimiento de la ciencia en la finalidad del pensar, de restituir en el pensamiento el saber en cuanto saber esencial, pero no de abandonarlo en las manos de Hitler.
Si no fuese así, ¿por qué habría permitido el partido que se combatiese este discurso en todos los círculos de docentes? Ciertamente, no porque como la opinión pública mundial quiere hacer creer hubiese traicionado a la Universidad entregándola al nacionalsocialismo».
(M. Heidegger: Anotaciones III, 58)