Vivir sola es morir. El modernismo comunitario de Katherine Mansfield
Desde los nuevos estudios modernistas del siglo XXI, este volumen cuestiona la clásica percepción del sujeto modernista como solitario y asocial, una imagen solipsista y ensimismada que permeaba las lecturas de finales del siglo XX e incluso estudios críticos recientes. Frente a esta imagen lukácsiana-suicida, apolítica y asocial-el presente estudio investiga el impulso comunitario en la apuesta literaria modernista de la escritora neozelandesa Katherine Mansfield. El punto de partida es la teorización al respecto de críticas y críticos como Berman (2001, 2012), Doyle (2005), Walkowitz (2006), Jonsson (2006), Rohman (2013), Rodríguez Salas, Martín Salván y López (2018) o Meehan (2020), que hacen dialogar la tradicional búsqueda modernista de la interioridad con una redefinición de los lazos comunitarios desde el reconocimiento de la finitud, la vulnerabilidad, la intimidad, la contingencia y la singularidad. Este novedoso impulso comunitario en Mansfield, inédito hasta el momento, se materializa en el estudio, en su ficción y material autobiográfico, de tres tipos de agrupaciones afectivas antisociales: amantes, círculos literarios y artísticos y relaciones fraternales. Según la terminología de Jean-Luc Nancy, en la obra de Mansfield encontramos la tensión entre modelos comunitarios operativos, marcados por el esencialismo identitario, e inoperativos, que tienden a la apertura y al encuentro de alteridades. En estos tres modelos comunitarios-entendidos como pequeñas comunidades de dos miembros-Mansfield explora la tensión entre el ensimismamiento del sujeto modernista y la exterioridad de la comunidad en la que se integra. Coincidiendo con el centenario de su muerte, este estudio- en su diálogo con otros del mismo autor (2003, 2007, 2009)-pretende sumarse al creciente interés por Mansfield en nuestro país.