Cuidadora de perros
Cuando se desbocan la pasión y el sexo, somos dominados por ellos y nos incitan a realizar, en muchos casos, actos aberrantes y denigrantes. Una vez alcanzado el desahogo, volvemos a la normalidad con grandes muestras de pesadumbre y arrepentimiento, tal como le sucede a Esther, protagonista de esta novela.