Ley Prevención Riesgos Laborales y Reglamento de los Servicios de Prevención 2025
La presente obra contiene la siguiente normativa:
- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales.
- Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
Ambas normas están completamente actualizadas, concordadas y acompañadas de un índice analítico que engloba a las dos disposiciones.
INDICE
I. LEY 31/1995, DE 8 DE NOVIEMBRE, DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
CAPITULO I. Objeto, ámbito de aplicación y definiciones
CAPITULO II. Política en materia de prevención de riesgos para proteger la seguridad y la salud en el trabajo
CAPITULO III. Derechos y obligaciones
CAPITULO IV. Servicios de prevención
CAPITULO V. Consulta y participación de los trabajadores
CAPITULO VI. Obligaciones de los fabricantes, importadores y suministradores
CAPITULO VII. Responsabilidades y sanciones
DISPOSICIONES ADICIONALES
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
DEROGATORIAS
FINALES
II. REAL DECRETO 39/1997, DE 17 DE ENERO, POR EL QUE SE APRUEBA EL REGLAMENTO DE LOS SERVICIOS DE PREVENCIÓN
CAPÍTULO I. Disposiciones generales
CAPÍTULO II. Evaluación de los riesgos y planificación de la actividad preventiva
CAPÍTULO III. Organización de recursos para las actividades preventivas
CAPÍTULO IV. Acreditación de entidades especializadas como servicios de prevención ajenos a las empresas
CAPÍTULO V. Auditorías
CAPÍTULO VI. Funciones y niveles de cualificación
CAPÍTULO VII. Colaboración de los servicios de prevención con el Sistema Nacional de Salud
DISPOSICIONES ADICIONALES
TRANSITORIAS
DEROGATORIAS
FINALES
ANEXOS
ÍNDICE ANALÍTICO
La prevención de riesgos en el trabajo constituye la línea de acción en un medio ambiente ocupacional adecuado, con condiciones justas, donde los trabajadores puedan desarrollar una actividad con dignidad y donde sea posible su participación para la mejora de las condiciones de seguridad y salud.1
La salud se definió, en el preámbulo de la creación de la Organización Mundial de la Salud (1946), como el completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades.2 También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como en el nivel macro (social).[cita requerida]
La ocupación puede considerarse una fuente de salud porque aporta a quien la realiza una serie de aspectos positivos y favorables. Con el salario que se percibe se pueden adquirir los bienes necesarios para la manutención y bienestar general, se desarrolla una actividad física y mental que revitaliza el organismo al mantenerlo activo y despierto, se desarrollan y activan las relaciones sociales con otras personas a través de la cooperación necesaria para realizar las tareas y aumenta también la autoestima porque permite a las personas sentirse útiles.3 No obstante, el trabajo también puede causar diferentes daños a la salud de tipo psíquico, físico o emocional, según sean las condiciones sociales y materiales en que se realice.