Conspiracionismo
Vivimos en la era de las teorías de la conspiración, propagadas cada vez más por políticos y redes sociales, que
inventan un enemigo invisible para explicar nuestras desgracias. El conspiracionismo reencanta el mundo,
aunque sea para poblarlo de demonios, y funciona como calmante frente al caos. Pierre André Taguieff analiza
aquí sus características y recorrido histórico, así como la función psicológica que cumple en el entramado socia
l y económico actual. Y, además, nos invita a combatirlo, participando en el libre debate del espacio público con
herramientas de pensamiento crítico capaces de depurar este tipo de cultura de la sospecha, como condición
para un sano ejercicio de la democracia.
AUTOR:
Pierre André Taguieff
Hijo de padre ruso y de madre de origen polaco, se apasiona desde muy joven por la cultura judía (especialmente por la música), si bien no es judío, como ha declarado públicamente.[cita requerida] A los 15 años ingresa en el Partido Socialista Unificado (PSU), aunque sus ideas se van orientando hacia el anarquismo y termina por abandonar el partido. En los años 60 cursa estudios de filosofía, semiótica y lingüística en la Universidad de París X (Nanterre). Durante dos años (1967-1968) se entrega al estudio en profundidad del pensamiento de Friedrich Nietzsche. También en esa época presenta candidatura a la Internacional Situacionista, si bien, tras varias desavenencias ideológicas se aleja de la organización.
De sólida formación musical y excelente gusto al piano, forma un grupo de Jazz, el Cuarteto Taguieff, actuando en varios locales del París de la época, especialmente en el célebre Pichet du Tertre, en Montmartre.
A partir de los años 1970 se interesa por el surgimiento de la Nueva Derecha en Francia y comienza a dedicarse al análisis político y social. Desde entonces hasta ahora, ha escrito numerosos trabajos sobre las formas clásicas del racismo y del antisemitismo y sus transformaciones contemporáneas, así como sobre el nacionalismo, el populismo, la extrema derecha, el feminismo o la utopía del progreso. Incluyendo tanto investigaciones de naturaleza lexicológica e historiográfica como análisis fundamentados en teoría política, psicología social o antropología cultural.