La hija de Homero
El asombroso conocimiento de los mitos y tradiciones del mundo antiguo (recopilado en las obras Los mitos griegos y Los mitos hebreos, publicadas en esta colección) permitió a Robert Graves fabular en algunas de sus novelas propuestas sugerentes y alternativas para grandes obras y episodios de la Antigüedad. En La hija de Homero Graves ofrece al lector una versión alternativa de la Odisea. En esta novela es una mujer, una princesa de Sicilia que se oculta tras el personaje de Nausícaa, la que, partiendo de un poema anterior genuinamente homérico, acaba recreando su azarosa y difícil historia -objeto de la novela- en la obra que hoy conocemos como Odisea y que se atribuye al poeta griego.
Robert Graves nació en Wimbledon, Londres, en 1895, y murió en 1985 en Deià, Mallorca, donde residía desde hacía cuarenta años. Luchó en la primera guerra mundial, donde fue gravemente herido –relató sus experiencias en Adiós a todo eso (1929)–, estudió en Oxford y fue profesor de literatura inglesa en la universidad de El Cairo. En 1929 se estableció en la población de Deià. Al estallar la segunda guerra mundial, tuvo que abandonar la isla, adonde regresó al acabar la contienda. A lo largo de su vida, simultaneó la escritura de poesía con la de ensayos poético-antropológicos, como La diosa blanca (1948), y novelas históricas, como Yo, Claudio (1934) y Claudio, el dios, y su esposa Mesalina (1943), que gozaron de gran éxito y dieron pie a una célebre serie televisiva. Fue también un estudioso de la mitología hebrea, sobre la que escribió, en colaboración con Raphael Patai, Los mitos hebreos (1964), y la mitología griega, de la que es una buena muestra el volumen Dioses y héroes de la antigua Grecia (1961).