En un bosque inexplorado, un conejo encuentra un día una enorme zanahoria. Pero precisamente ese día el conejo está satisfecho y no tiene hambre. ¿Qué puede hacer con su magnífico hallazgo?
Lo primero que se le ocurre es dársela a otro animal del bosque: al águila, que ha tenido polluelos y seguramente necesita ayuda. Pero da la casualidad de que también ese día al águila le ha ido bien y no puede aprovechar la zanahoria. Así que se la pasa a un jabalí, que se encuentra en la misma situación, así que con gran sorpresa el conejo vuelve a encontrar la gran zanahoria a la puerta de su madriguera, ¿qué puede hacer con ella?