La ciudad está en nosotros tanto como nosotros en ella. Las visiones que ofrece este volumen se construyen sobre la materia literaria y lingüística de esa realidad, con aspectos sustanciales de lo que se ha considerado conceptualmente su paisaje, de ahí el título general: Visiones literarias y lingüísticas del paisaje urbano. Su contenido consta de dos partes, relativas al imaginario, los espacios de ficción y los ámbitos lingüísticos y, posteriormente, a la poética, los géneros y la constructividad literaria. Si el espacio es un universal que transita nuestra cultura desde los vestigios homéricos y sus «Prados asfódelos», como se subraya desde el comienzo del libro, asimismo, nuestra tradición se nutre del onirismo que acompaña lo espacial, generando una persistente tópica literaria a propósito del locus amoenus. La reverberación de lo clásico y antiguo sugiere siempre, como se desvela a lo largo del libro, el encuentro con nosotros mismos y nuestra contemporaneidad.
Y, así, la ciudad se irá manifestando en el tiempo con la estética y la crudeza de su estirpe, con selvas y lugares petrarquistas, y con la belleza de lo oculto, el espíritu de la calle, su habla, y el horror vacui frente a la muchedumbre. Y ya desde la poética moderna, racionalismo e imaginación pura compondrán, como tándem, las percepciones y las visiones creativas en torno al desarrollo de las ciudades, consolidándose en ello la mirada de la modernidad contemporánea que, siendo memoria y a la vez herida trágica y crisis, también es empatía y evocación, identidad y experiencias afectivas, o correlato para la interlocución, además de marco existencial en todas sus variantes, con identificaciones y extrañamientos, utopías y distopías, afirmaciones y negaciones.