En el año 1963, D. Sebastián Martin Retortillo, gran conocedor de la historia del derecho de aguas español, denunciaba “el profundo error, sin base histórica alguna, de todos aquellos que defienden la procedencia árabe de buen número de las instituciones que en nuestra patria juegan en materia de aguas” y oponía a tal teoría dos argumentos: la existencia de unos sistemas de riego anteriores a la existencia del propio pueblo árabe y una compleja normatividad a ellos aplicable desarrollada por magistrados y juristas romanos.
Se trataba sin embargo de una hipótesis que él mismo reconocía necesitaba ser demostrada científicamente e invitaba a una “minuciosa y comprobante investigación histórica, para acreditarnos en su totalidad y dimensiones reales el fenómeno que enunciamos”. Esta obra persigue llevar a cabo esa comprobación: por un lado, documentando con el mayor detalle posible no sólo el riego sino los principales usos que los romanos dieron a las aguas en la Península; y, por otro, dando a conocer cuál fue el derecho hispano-romano de las aguas, mediante la exposición y glosa de las principales fuentes jurídicas.
Pretendemos así demostrar, como sostiene nuestro maestro D. Antonio Fernández de Buján, que también en materia de aguas, “el ordenamiento jurídico contemporáneo … en buena medida es tributario de instituciones, hechos y actividades de orden administrativo que fueron conocidos y regulados en el ámbito estatal, provincial y municipal de la comunidad política romana”.