Este libro es un acto de amor por Roma. Una forma diferente de recorrer la ciudad del Tíber, de los tesoros escondidos a los fastuosos palacios, de los grandes artistas a los literatos de todos los tiempos. Y todo ello cabe en un instante.
Friedrich Nietzsche llegó a Roma en mayo de 1883. En su anterior visita se había enamorado de la joven Lou Andrea, e incluso le había declarado su amor. Este libro recoge los hitos de esa segunda visita a Roma, cuando el filósofo, despechado, no solo va a buscar las razones del desamor de la joven rusa, sino que además va en pos de algunos de los descubrimientos filosóficos más destacados de su vida.
Roma es inmortal, sagrada, pagana, exultante, grandiosa, terrenal, es lo que el visitante quiera ver. El lector de este libro puede ir descubriendo esa Roma a su medida, al mismo tiempo que repasa algunas de las ideas del genial filosofo alemán. La tumba de César, el Panteón, el Gianicolo o San Pedro son algunos de los lugares de este vagabundeo filosófico que lleva al lector a imaginar el tiempo y la historia de una forma nueva e imprevisible. La mirada de Rafael Lamas se detiene en todos los niveles y todas las épocas de la Ciudad Eterna: las disputas que dieron lugar a Roma, el peso que la historia tiene en sus piedras, las luchas entre los genios artísticos que la engrandecieron, los mitos que aún perviven e incluso los gatos que vagabundean por sus ruinas.
Paseando por sus calles Nietzsche alcanzará una revelación inesperada: la filosofía del instante.