El objeto de las leyes cuando son ellas lo que deben ser. es producir, en el más alto grado posible, la felicidad de la máxima cantidad de personas: pero sean tales leyes buenas o malas, solo pueden obrar creando derechos y obligaciones: los derechos, que contienen todo lo que hay de bueno y agradable, todo lo que representa goce y seguridad: las obligaciones, que contienen todo lo que es aflictivo y oneroso, todo lo que es molestia y privación, pero donde el mal se encuentra compensado con exceso por el bien que resulta. He aquí, por lo menos, la característica de las leyes buenas: las malas son las que crean obligaciones superfluas o más onerosas que útiles.
Esas leyes no tendrían ningún efecto si el legislador no crease al mismo tiempo otras leyes, cuyo objetivo es hacer cumplir las primeras: son las leyes de procedimiento.
La obra final del juez consiste en una decisión, sea cualquiera el nombre que se le otorgue: juzgamiento, sentencia, secreto, precepto, o mandato.
¿Que es una prueba? En el más amplio sentido de esa palabra, se entiende por tal un hecho supuestamente verdadero que se presume debe servir de motivo de credibilidad sobre la existencia o inexistencia de otro hecho.