Esta investigación tiene por objeto principal abordar el progresivo desplazamiento que ha experimentado la pretensión resocializadora desde comienzos de los años setenta del siglo pasado. Sin embargo, a diferencia de aquellas interpretaciones que concentran su explicación en factores directamente vinculados con la realidad carcelaria y sus contornos más inmediatos, la crisis de la resocialización y el consiguiente redimensionamiento que ha sufrido la prisión contemporánea son aquí relacionados con la emergencia de una «sociedad excluyente» en la que una parte de sus miembros se han tornado sencillamente superfluos o se encuentran sometidos a una situación de creciente vulnerabilidad social que ha llegado a comprometer su condición de ciudadanía.
Para ello, el presente trabajo se estructura en tres partes diferentes: en primer lugar, a lo largo de la Primera Parte, la prisión es sometida a todo un proceso de desnaturalización que permite vislumbrar las conexiones existentes entre el surgimiento de esta pena y la irrupción de un sistema económico donde el trabajo asalariado desempeña una posición de centralidad absoluta. En este sentido, se argumenta que, si el origen de la pretensión resocializadora es indisoluble de este contexto, su paulatino desplazamiento debe ser leído en relación con la configuración de un modelo productivo donde el trabajo es cada vez más escaso y restringido, lo que genera grandes tensiones en torno a la condición de ciudadanía.
De otro lado, en la Segunda Parte, el marco interpretativo desarrollado es empleado para (re)interpretar la evolución reciente que ha seguido el sistema penitenciario español, afirmándose que, si bien es cierto que este último presenta numerosas peculiaridades, la realidad española también puede ser leída desde esta aproximación estructural. Por último, a través de la formulación de tres tesis diferentes, se examinan las potencialidades de la Renta Básica Universal para transformar el carácter excluyente de la penalidad contemporánea.