Una administración digital es aquella que utiliza la tecnología de manera intensiva e innovadora para recopilar y analizar de manera colaborativa los datos que genera con el fin prestar servicios inclusivos, eficientes, resilientes, sostenibles y centrados en las personas. A través de la tecnología y de los datos, las administraciones digitales pretenden mejorar la calidad de vida de las personas, buscan garantizar la sostenibilidad y persiguen fortalecer la calidad de los servicios y, de este modo, dar respuesta a los retos de la Agenda 2030.
La administración digital no constituye simplemente un nuevo estadio en el proceso de incorporación de los medios electrónicos en las administraciones locales, sino que se erige como un nuevo modelo de Administración pública basado en la apertura a la ciudadanía, el uso inteligente de los datos, la generación de valor y la innovación a través del empleo de los medios electrónicos.
En los últimos tiempos se ha hablado de la transformación digital para referirse a este proceso de creación de la administración digital. Más allá del impulso y liderazgo que imprima cada entidad, esta transformación puede verse impulsada por diversas circunstancias como la crisis generada por la COVID-19 o la puesta en marcha de los proyectos vinculados a los fondos para la recuperación, transformación y resiliencia.
En el libro, se abordan los distintos elementos en que se fundamenta la transformación digital de la Administración local. En primer lugar, se examinan las limitaciones de las normas vigentes para regular la administración digital y se explora cómo el derecho puede contribuir a impulsar la innovación en la Administración local a través del uso de los medios electrónicos. A continuación, se lleva a cabo una aproximación a la noción de ciudad inteligente y se analiza cómo los municipios pueden generar y recoger datos muy diversos y cómo utilizarlos para tomar decisiones de calidad, para evaluar su impacto o eficiencia, para personalizar los servicios o para incrementar la transparencia y rendir cuentas. Asimismo, se estudia el componente innovador de la transformación digital concretado en el uso de las tecnologías disruptivas, examinando los riesgos que puede entrañar y explorando cómo el ayuntamiento debe abordar el proceso de incorporación de estas tecnologías. También se explora el impacto de la transformación digital en el empleo público del municipio, se valora cómo los problemas estructurales pueden dificultar la transformación digital de la Administración local y se proponen las medidas de adaptación que deberían impulsarse para hacerles frente, para responder a las nuevas formas de trabajo derivadas del uso intensivo del teletrabajo en las entidades locales y para dotarse de las capacidades que se necesitan para abordar con éxito la transformación digital.
El estudio concluye con la propuesta de una agenda para la transformación digital de la Administración local que incluye los elementos que deben fundamentar la hoja de ruta para la transformación digital en una entidad local.