La globalización ha cambiado la forma de estudiar numerosas disciplinas, entre ellas la Traductología. En el siglo XXI, la manera de comunicar también es sustancialmente diferente, pues ahora los textos amplían sus horizontes e interaccionan con elementos visuales y sonoros. Por esta razón, las concepciones tradicionales de la traducción son insuficientes. Asimismo, algunas voces alertan del peligroso aislacionismo en el que se ve sumida la disciplina que, en el intento de establecerse como un área de estudio independiente, ha restringido su metodología a una lista canónica de autores.
Para escapar de esta situación, este libro se sitúa en una de las últimas corrientes teóricas, el denominado Giro Traslativo, que permitirá el diálogo con otras áreas epistemológicas, como la semiótica y la fotografía, para estudiar las nuevas formas de comunicación. Por otro lado, gracias a enfoques novedosos, como la post-traducción, se puede ampliar el concepto de texto y entender la disciplina sin límites, de forma que las imágenes y el cuerpo femenino reescrito en los medios de comunicación pueden considerarse textos, que contienen significado e ideología, y pueden ser traducidos a su vez.
El libro que el lector tiene en sus manos analizará el cuerpo post-traducido en el entorno mediático, y le ayudará a conocer los discursos que informan las imágenes-texto que presencia a diario; unas narrativas que, en un porcentaje considerable de casos, contienen violencia simbólica hacia la mujer. Estudiar la dimensión ética de la traducción revela el interés social de una disciplina que subyace en las formas de comunicación intercultural de la era global.