La traducción ha desempeñado y desempeña un papel importante en la consecución de la comunicación en el terreno de las relaciones diplomáticas. La obra La traducción histórica y el asiento de esclavos británico invita al lector a sumergirse en una disciplina que aúna los estudios de traducción y la historia, sirviendo de escenario de este primer encuentro el asiento de esclavos británico. La autora define qué se entiende por «traducción histórica»; presenta la necesidad de una teoría particular de traducción de textos históricos; elabora cuatro estrategias traductológicas, destinadas a guiar a este traductor especializado, según el tipo de encargo; resume el Tratado del Asiento británico; hace hincapié en la figura de Thomas Geraldino, como diplomático clave y traductor de documentos del asiento; extrae fragmentos de misivas relacionadas con las relaciones diplomáticas entre España y Gran Bretaña, poniendo el acento en el papel de la traducción; y compara la traducción diociochesca en general con la llevada a cabo en el contexto del asiento británico.
De Luxán Hernández señala que el término «traducción histórica» hace alusión a una disciplina dentro de los estudios de traducción, a una estrategia traductológica, así como a la forma de traducir en épocas pretéritas. La autora constata que la traducción desempeña un papel muy importante en el Asiento de Negros, debido al carácter bilingüe de las relaciones entre España y Gran Bretaña, y los documentos cifrados.