El contexto histórico, los avances en la materia y la originalidad de Schleiermacher facilitaron a inicios del siglo XIX un cambio de paradigma en el saber hermenéutico. Desde ese momento es el autor tenido en la cultura occidental como el gran maestro moderno de esta disciplina o metodología. Sin embargo, su obra propiamente dicha, a excepción de algunas recientes aportaciones, no ha tenido por lo común fácil o pleno acceso en lenguas europeas. En la tradición contemporánea hispánica, Schleiermacher viene refrendado por la excelente recepción de la obra de Dilthey, su principal heredero; posteriormente, Gadamer ha patrocinado una inserción más complicada que exige para nuestro tiempo, libre de ataduras, una nueva lectura del texto original.
La edición completa y rigurosa de la Hermenéutica de Schleiermacher ha constituido durante el siglo XX una de las lagunas más llamativas de la intensa dedicación filosófica y traductográfica española al pensamiento moderno en general y, en particular, germano. La idea de llevar a término esa edición es cometido que el Instituto Juan Andrés de Comparatística y Globalización tenía establecido en el extenso programa científico configurado con motivo de su constitución.