Uno de los retos fundamentales que pretende alcanzar el Derecho de sucesiones en los ordenamientos de nuestro entorno reside en garantizar o mejorar la situación de las personas que sufren alguna discapacidad. El Código civil incluye en su regulación figuras sucesorias que pueden releerse a la luz de los principios consagrados en la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad como eficaces instituciones de protección de la persona. Es el caso de la, cuestionada últimamente por diversas iniciativas legislativas, sustitución ejemplar que, interpretada bajo los parámetros de la Convención, cumple una evidente función de cuidado de los descendientes que sufran una discapacidad tan severa que les impida otorgar testamento.
En este libro se parte de la configuración del testamento sustitutorio, postura defendida por los Tribunales y gran parte de la doctrina, así como los revisados Derechos catalán y balear, aportando un buen número de argumentos a favor de la consideración amplia y cuestionando los aportados de contrario para mantener la mera categoría de sustitución, y sus diferencias con la fideicomisaria. Sin duda al respecto se trata de una institución que se dirige a fomentar el cuidado de los descendientes, guiada por el amor de sus ascendientes y presidida por la elección más justa del sucesor, evitando que sus bienes pasen a los herederos intestados o a todos por igual, distinguiendo o premiando a quienes les atiendan y protejan.
Fuera de considerarse en desuso se trata de una posibilidad frecuentemente utilizada en los testamentos de los ascendientes, dando cuenta de ello las opiniones del colectivo notarial y que, mediante la correspondiente reforma del legislador para solucionar sus dificultades de interpretación, presenta una función de protección mayor que varias de modificaciones que se introdujeron en la reforma del Código del 2003, llegando incluso a valorar el respeto a las preferencias, valores y afectos del descendiente.