La medicina, el antiguo y noble arte de curar cuyos poderes la ciencia moderna parece haber ampliado más allá de todo límite, se ha convertido en el siglo XXI en un enorme negocio con incalculables márgenes de beneficio, cuyos riesgos corren a cuenta, casi por entero, de quienes necesitan su atención: los pacientes. En el actual contexto cultural y socioeconómico, determinado por la alianza del capitalismo con la técnica, quien va al médico encuentra no sólo un profesional, sino todo un sistema sanitario cuya prioridad no es necesariamente su salud.
¿Paciente o cliente? Tanto la medicina pública como la privada padecen las consecuencias de la tecnolatría, el afán de lucro y la sed de prestigio que hoy se interponen entre el médico y quien lo consulta. Antonio Sitges-Serra, exJefe de Cirugía del Hospital del Mar de Barcelona, examina la medicina actual desde una perspectiva humanista que revela, bajo la utopía tecno-científica, un sistema insano que urge cambiar.