Vivimos en un mundo agitado y convulso que plantea importantes amenazas y desafíos de seguridad para la calidad de nuestras democracias. Diversos factores, entre ellos los geopolíticos, son un obstáculo para superar este contexto negativo. Semejante situación requiere un análisis desde el punto de vista jurídico-constitucional, con pensamiento crítico y con vocación prospectiva. Es lo que se intenta en este libro, que esperamos que ayude a encontrar las soluciones más adecuadas, en un marco realista y efectivo, pero también de pleno respeto a nuestros derechos y libertades.
Así, la obra se compone de cinco partes: una introducción que recoge los elementos básicos que explican el contexto de hoy en día; un capítulo que estudia el sentido poliédrico de la actual idea de seguridad, en la que se entra en su naturaleza jurídico-constitucional y en la búsqueda de formulas más comprensivas, como la de seguridad humana no seguridad natural; tras ello se abordan los problemas que encontramos, que van desde el terrorismo y crimen organizado, hasta el deterioro ambiental, las ciberamenazas, las pandemias o la manipulación informativa; acto seguido, la atención se centra en las respuestas que se han dado hasta el momento, esto es, reformas legislativas, documentos y programas administrativos, actividad de inteligencia, cambios organizativos, Derecho de excepción y acciones fácticas; el siguiente paso ofrece las soluciones que defiende esta obra (como el fortalecimiento democrático, el compromiso con los derechos humanos en la dinámica geopolítica, su actualización, avanzar en cooperación y en inteligencia, mejorar la gestión cultural, robustecer la ciberseguridad o acudir siempre a políticas integrales y horizontales); y por último las conclusiones concretan las variables clave de lo expuesto. Además, en la línea de las soluciones propuestas, se explica una posible reforma constitucional en este campo, que ayude también a revitalizar la democracia.
En suma, una obra dinámica y rigurosa, que se enfrenta con solvencia a la compleja problemática de la seguridad actual, buscando eficacia, pero dentro de los márgenes del Estado Democrático de Derecho. El futuro es incierto, no cabe duda. Sin embargo, es posible construirlo adecuadamente desde las exigencias del constitucionalismo.