En el sentido más purista del término, hablar de Big Data es hablar de información. Y no de cualquier información: se trata de una cantidad de información tan voluminosa que el simple hecho de almacenarla plantea retos, y tratar de procesarla y estudiarla podría suponer un enorme desafío.
Por suerte, desde hace más de una década, científicos e ingenieros de compañías como Google o Yahoo, que empezaban a darse cuenta de los problemas que planteaba disponer de tales volúmenes de datos, comenzaron a desarrollar técnicas y herramientas para poder almacenar los datos y procesarlos de forma eficiente.
Lejos de volúmenes de datos especialmente grandes e instrumentos costosos, con este libro se introducirá en el uso de algunos de estos recursos sin incurrir en gastos ni en demasiado tiempo de procesamiento para experimentar con ellos.