Este libro se ocupa de analizar los problemas que plantea la prueba prohibida en la actualidad, incluida la parte correspondiente a la prueba en sí misma en la era digital, y plantear las posibles alternativas para mantener un criterio garantista, propio de sus orígenes, acudiendo a la evolución que ha sufrido desde su aparición jurisprudencial, consolidada a través de la legislación y cuyo fundamento se encuadraba dentro de las garantías constitucionalmente reconocidas de los derechos fundamentales afectados, hasta llegar a su posible extinción alentada por los nuevos criterios jurisprudenciales.
A la vista del trabajo realizado se puede observar que sobre la materia de prueba prohibida se han realizado numerosos estudios dando lugar, por una parte, a una ingente doctrina y, por otra, a resoluciones jurisprudenciales interpretativas del art. 11 de la L.O.P.J y de los derechos fundamentales que dicho artículo protege sin que se haya podido concluir que aporten una, o varias, soluciones a un problema tan complejo, como es el difícil equilibrio entre la seguridad del Estado y el respeto garantista de los derechos fundamentales implicados, y que contiene múltiples matices.
Igualmente se acude un estudio de derecho comparado, aspecto éste necesario como elemento de contrastación derivado de la jurisprudencia norteamericana, germen de la prueba prohibida, a la par que se hace una breve referencia a la estructura y al sistema judicial y procesal de Estados Unidos y al que se añade el carácter político en la elección de su judicatura, para así poder llegar a un mejor entendimiento del nacimiento de la exclusionary rule y su posterior evolución.