En enero de 2018, el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, alrededor de la inmigración relanzaba el debate sobre la nación al declarar públicamente la necesidad de poner de acuerdo la Nación consigo misma. Un año después, Nancy Pelosi, nueva presidenta demócrata del Congreso de los Estados Unidos de América, manifestaba su oposición al proyecto del presidente Donald Trump de construcción de un muro fronterizo con México arguyendo que representaría una inmoralidad y no es lo que somos como nación. Tanto en Europa como en el continente americano ocupan el primer plano de la actualidad debates sobre la propia identidad nacional ante las hipotéticas amenazas internas y externas, la apelación interclasista a la nación y su uso por parte de movimientos populistas, así como su relación con la izquierda.
Para el socialismo marxista, lejos de suponer una novedad, muchas de estas cuestiones estuvieron de plena vigencia en la política de finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Tras la Segunda Guerra Mundial, la idea de nación pareció relegada a un segundo plano, asociada a proyectos extremistas y convertida en una especie de tabú o referente desfasado; por consiguiente, es necesario revisitar el período anterior. Así, este libro reúne varios análisis a cargo de reconocidos especialistas españoles y europeos sobre la relación establecida por el socialismo entre el binomio de clase y nación en España y Europa para la cronología citada. De esta manera se acercan las miradas entre distintas tradiciones historiográficas y casos de estudio que, con demasiada frecuencia, han caminado por senderos paralelos sin cruzarse.