El presente libro trata de acercarse a un momento histórico de vital trascendencia en la modernización económica e industrial española, como es el primer tercio del siglo XX. Un periodo brillante de nuestra Historia Económica, donde el país comienza un proceso de desarrollo económico y una senda de crecimiento más que destacable en torno a un proceso industrializador y de tecnificación sin precedentes en nuestra Historia reciente. Para analizar el periodo el libro se centra en uno de los actores fundamentales de este proceso, como fueron las empresas y los empresarios de la época, cuya labor creemos no ha sido destacada lo suficiente por la historiografía, a pesar de ser conocida en sus líneas fundamentales.
Un grupo de personajes, de los que esta monografía resalta su carácter pionero en cuanto a su labor empresarial, a la alta tecnología que implantaron en el país, así como a las modernas estrategias empresariales que destilaron en la mayor parte de sus manifestaciones profesionales. Por supuesto, de este importante conjunto de empresarios se han escogido algunos de los nombres más relevantes para ilustrar la labor histórica realizada por el grupo.
Junto a ellos, este trabajo reconstruye el contexto histórico en el que se desenvolvieron éstos en dos de sus facetas más destacadas, la económica, así como la empresarial, donde se aporta una caracterización global del empresariado español, quedando éste definido de forma pormenorizada.
Entre los resultados más sobresalientes de la monografía hay que destacar la recuperación de este periodo histórico como una época clave en la modernización y la convergencia económica española con Europa. Se trata del momento preciso en el que España incorpora la tecnología de la II Revolución Tecnológica a su tejido industrial gracias a la iniciativa de estos empresarios, uno de los factores esenciales de este desarrollo, tal y como postulara en su día Schumpeter.
Sin embargo, el libro incide en cómo este deslumbrante periodo de desarrollo ve detenido su avance con la llegada de la Guerra Civil y las primeras décadas del Franquismo, que frenaron en seco el avance económico, postergándolo hasta los años sesenta del siglo pasado.